Una de mis grandes pasiones es la seguridad digital, pero más allá de simplemente lo técnico (aunque obviamente lo técnico no es tan simple, es solamente en el contexto de mi mensaje), es aprender y compartir el cómo los seres humanos tomamos decisiones en la vida online que arriesgan la seguridad y convivencia, en últimas el bienestar en la vida digital, que es claro que afecta la vida offline.
Pero hoy mi mensaje no es hablar de mi pasión, lo he hecho los años anteriores y Dios mediante tengo este nuevo año. Hoy si quiero hablar de pasión, pero como reflexión en torno a lo que esperamos de este 2024. Y es mas el compartir mi testimonio o experiencia y que tal vez pueda motivar o – sin que suene arrogante – pueda inspírate a que descubras tu pasión y aproveches cada día de este año para vivirlo en torno a ella.
Tengo 52 años, desde el 2017 he estado en teletrabajo por una propuesta que hice a mi jefe y gracias a Dios se pudo dar – Y tengo un jefe que tiene una visión muy abierta frente a esto, y habló de época prepandemia. Soy jefe de sistemas en un colegio de Bogotá, y pues mis funciones podía cumplirlas cabalmente desde cualquier sitio del planeta. En la parte técnica hay una persona en sitio. Por esto me atreví a presentar mi propuesta.
Pero esto también obedecía a mi pasión, el querer llevar mi mensaje de la seguridad digital para todas las personas, sin importar edad, condición social, labor, etc., requería disposición de tiempo y espacio. Necesitaba poder manejar mis tiempos para conferencias, foros, proyectos como el canal de Youtube, redes sociales, libros, cursos y más. Y obviamente el trabajo tiempo completo y presencial en el colegio no me permitía esto.
Esto se lo compartí a mi jefe ese día, era una propuesta para continuar con el colegio, pero también poder explora más mi deseo y pasión. Yo venía dando charlas desde el 2009 pero eran esporádicas. ¡No se podía estar todo el tiempo dando charlas o dándome a conocer mientras estaba a full y presencial en el colegio! Por esto decidía lanzarme. ¿El riesgo? Que mi jefe dijera que no. Y ahí llegan esos momentos en los que hay que tomar decisiones. Era dejar mi trabajo y luchar con toda por promover mi marca. Era lo que quería y lo que me gustaba.
Ahora bien, no quiero decir que mi trabajo en el colegio no me gustaba. Era en informática, tenia la posibilidad de compartir mi pasión con estudiantes, padres de familia y comunidad en general, pero era un grupo focalizado y pequeño. Además pues todo lo de prestaciones, seguridad social, medicina, etc. No era fácil, pero estaba decidido. Sería un regalo de Dios que pudiera mantener mi empleo y cumplir con mi sueño.
Y Dios me dio ese regalo, además de como digo, tener un jefe que valoraba mi trabajo (por casi 16 año en ese entonces) y entendió que podía ser una posibilidad incluso de ser más productivo.
¡Y así fue! Quienes estamos fuera de una oficina, y sabemos como el “ruido” (palabra usada por Kahneman) puede llegar a afectar nuestro rendimiento a todo nivel, notamos el cambio en esto. Desde el 2017 el tiempo me rinde más, puedo ser mas propositivo, y el trabajo se cumple con mayor calidad al disponer de espacios y tiempos sin interrupciones.
Claro, conozco personas que en una oficina pueden lograr esto, ¡pero a ciertas edades ya se empieza a complicar el asunto!
Y aquí viene otra parte de mi mensaje. ¿Tienes 40, 50, 60 años o más y te da miedo lanzarte a explorar otras opciones? Lo entiendo, no es sencillo. Pero en serio, hoy día hubiese querido hacer este salto mucho antes, para haber aprovechado más. Pero esto no quiere decir que no lo esté aprovechando.
Después de los 50 es una etapa genial. Desde mi punto de vista es como un renacer, es como bueno hay que empezar a valorar muchas cosas, dejar de lado lo tóxico (gente, amistades, tareas…), empezar a revisar emociones (porque eso de soy así y así seguiré es falso), disfrutar mejor cada momento (esto implica que hay que evaluar el estrés, lo “urgente”, el acelere… y hay trabajos que realmente no ayudan mucho con esto), aprender ciertos principios estoicos como el entender que los demás no van a cambiar por más que me enfurezca, soy yo el del cambio, en fin, hay un mundo para aprovechar y que tal vez antes no podía, por tiempo, por poco interés, por desconocimiento, etc.
Comparto esto, como decía al comienzo, como un testimonio de que se pueden hacer muchas cosas, que la edad no es impedimento. Miren, tengo canal de Youtube (pocos seguidores pero como digo, es mas mi pasión por aprender y compartir que monetizar, no quiere decir que no quisiera!), me muevo en redes como TikTok, sin bailecitos pendejos pero pues creando contenido que hace unos 10 años ni lo hubiera imaginado. No es impedimento la edad, suena a cliché pero todo es mental, arraigado en una cultura de si eres joven aprovecha.
Y en parte es cierto, por eso también si eres joven aprovecha y empieza a hacer cosas interesantes con todo lo que el mundo hoy día ofrece. En mis épocas de juventud la dinámica era consigue trabajo y no había sino solo esa posibilidad, buscar trabajo. Puras formas Minerva a diestra y siniestra. Y si no había nada ayudar en casa y esperar. Hoy día no!! Es claro que hay que buscar trabajo, arrancar por ahí pero si no se da, no empezar a alardear que todo esta difícil, que no hay oportunidades, porque son otras épocas en donde Internet nos ofrece muchas cosas para arrancar, es solo tener el deseo y dejar la pereza. Dejar de esperar que todo nos lo den, que todo nos lo regalen. Jóvenes, a emprender, tienen muchos recursos que hace años no existían. Aprovéchenlos. No se dejen contagiar por el discurso de muchos adultos que la situación esta grave. Hoy más que nunca, “al mal tiempo buena cara”.
Es mi testimonio, doy gracias a Dios por esta posibilidad de tener un buen trabajo, en donde me he liberado un poco de tiempos y espacios y tengo la posibilidad de moverme con mi marca. Ya he llegado a comprender que los lunes son chéveres porque el fin de semana se me ocurren muchos proyectos para trabajar en redes. ¡Esto es un salto grande!
Ahora, mi caso es un caso particular, pero conocemos gente que se lanzó de una, dejo todo y hoy día tienen grandes marcas y emprendimientos. También gente que no les fue bien. Tal vez desistieron al darse cuenta que al comienzo no es fácil. Es un riesgo, claro, pero vuelvo y digo ¿quieres continuar este 2024 igual?
Si eres feliz en tu trabajo ok, sigue cada día tratando de ser mejor, y porque no, impulsa tu marca personal en tu empresa, que te reconozcan por todo lo que aportas. Pero si realmente sientes que vas porque te toca, porque no hay de otra, pues te recomiendo empieza a leer referentes en torno a la libertad financiera, al emprendimiento, al desarrollo personal, etc. Así empecé, lecturas, videos de Youtube, pódcast, hay de todo ahí afuera.
Te sugiero arranques por cambio de mentalidad. En mi caso con Juan Diego Gómez, Jurgen Klarik, Vilma Nuñez, Margarita Pasos, Humberto Herrera, Carolina Millán, Alex Day (un clásico como dirían mis hijos) entre otros. Estos tienes sus canales y pódcast como también emprendedor eficaz, Sinergéticos (tiene muy buenas entrevistas que inspiran) Pero la lista es larga …
Libros como Padre rico, padre pobre, Secretos de la mente millonaria, semana laboral de 4 horas (muy bueno), Se tu marca personal, Bueno, bonito y carito, en fin, cuando empiezas con uno descubres muchos más.
Apaláncate de los que saben, rodéate de gente positiva, empieza por ahí. Ve dejando lo tóxico. Que el 2024 sea un año de grandes cambios, buenos cambios para ti. Si tu eres feliz tus entornos cercanos se van a beneficiar.
Yo sigo día a día creciendo, aprendiendo, falta mucho más, pero sobre todo agradecido por lo que he logrado, poco o mucho no importa, lo que he vivido, aprendido y conseguido me llenan de alegría y optimismo de que si se puede, no es fácil, pero se puede.
Bueno, esto es algo de lo que generalmente no escribo, pero bueno, tuve ese impulso y quería compartirlo y tal vez alguien necesite escucharlo.
Pronto vuelvo a seguir llevando mi mensaje de la seguridad y convivencia en tu vida online, disfrutar de la red como lo merecemos, pero para esto hay que aprender. Y ahí estaré tratando de ayudar.
Bendecido 2024